¿Qué significa el sacerdocio para ti? ¿Representa algo en tu vida?

Dos de nuestros feligreses nos hablan sobre esto

Paula Gómez y Juan Eduardo Correa, dan su testimonio, a propósito de la próxima celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.

Los sacerdotes tienen un rol importante en la vida de fe de los cristianos. Ellos son parte, de los que nos transmiten la fe y nos guían en el camino hacia el Señor. 

Para Paula Gómez, coordinadora de la Pastoral Prebautismal, la figura del sacerdocio en su vida ha sido muy relevante y nos cuenta que ha "tenido el privilegio de conocer y contar con el apoyo y guía de diferentes presbíteros a lo largo de mi formación católica. Esto ha significado tener siempre con una mano amiga en la Iglesia, alguien a quien acudir. Pero por sobre todo, el poder contar a personas que me acercan, día a día, más a Dios y a la Virgen María. Para mí, los sacerdotes son un ejemplo a seguir en la fe católica, y tan solo al ver sus acciones y escuchar sus palabras, me ha permitido formarme en los valores cristianos".  

Ella cree que cumplen un rol esencial en la Iglesia, ya que, "son instrumentos de Dios para mostrar el camino de fe. Edifican a los miembros de la Iglesia, acercándolos a Jesús. Además, son muy importantes en las comunidades, están a su servicio guiando y ayudando a los feligreses a participar de los diferentes sacramentos". 

Le preguntamos qué llamado haría a los jóvenes que se sienten llamados al sacerdocio, pero que aún están confundidos y nos respondió: 

"Nunca se me olvida la siguiente frase de la oración por los sacerdotes: ' La cosecha es abundante y los operarios pocos, envía Señor operarios a tu mies'. Hoy en día los cristianos sabemos que los sacerdotes son escasos, pero aún así, las necesidades de los católicos no han disminuido. Los padres se enfrentan a un gran desafío al tener que responder a un gran número de feligreses". 

"Yo les diría '¡atrévanse!' Si sienten que ese es su llamado. Sin duda, un camino de mucho sacrificio y dedicación, pero al mismo tiempo de felicidad plena, y ¿cómo no estarlo trabajando todos los días de cara a Dios?" 

Por otra parte, Juan Eduardo Correa, de la Pastoral de Salud & Vida ha tenido presente a los sacerdotes desde muy pequeño: "Toda la etapa de niñez y adolescencia la viví en colegios católicos, con mucha presencia activa de ellos, quienes trabajaban intensamente por educarnos, formarnos y ayudarnos a crecer en nuestra, aún incipiente fe, lo que me marcó fuertemente".

"Posteriormente, en la vida adulta, mi contacto con sacerdotes ha sido frecuente, tanto en las Eucaristías y liturgias a las que asisto, como en la amistad que he tenido con varios de ellos, que también me han ayudado a orientarme y a tener un mayor acercamiento a la Iglesia, a través del servicio en distintos apostolados y actividades". 

Para él, "sin sacerdotes, no tendríamos Iglesia". Piensa que son instituidos por el Señor para administrar los sacramentos "que son esenciales para mantener la espiritualidad y la fe. Son ellos los que nos orientan en nuestro desempeño como buenos cristianos y nos predican la Palabra, donde radica la enseñanza de Cristo". 

"Los sacerdotes, renunciando a una vida personal, se vuelcan a organizar y a dirigir múltiples actividades espirituales, de formación y de ayuda a la comunidad, muchas veces, asumiendo la incomprensión y la crítica de nosotros, los feligreses". 

Con respecto a cómo animar a los jóvenes a decir que sí al llamado de Cristo a ser sus discípulos, Juan Eduardo cree "que hay que ser muy sinceros con ellos. Si le dicen que 'Sí' al Señor, van a tener una vida de gran plenitud espiritual, gran felicidad, pero también de una tremenda entrega, sacrificio y responsabilidad en desarrollar, adecuadamente, su ministerio". 

"Lo maravilloso del sacerdocio es que las personas que lo abrazan, se entregan a una misión de servicio a Cristo y a la Iglesia de tanta generosidad, que vivirán un contacto único y especial con Dios, lo que, sin duda, hará que tengan un lugar muy cercano a Él en la Vida Eterna", concluyó. 

No dejemos de rezar, para que Dios inspire los corazones de muchos jóvenes que puedan cumplir con esta misión. 

Foto portada: De izquierda a derecha, Paula Gómez y Juan Eduardo Correa.