La conversión de San Pablo
Jueves 18 de Enero, 2024
El 25 de enero, celebramos la conversión de San Pablo, reconocido como el "Apóstol de los gentiles" o "Apóstol de las naciones".
Su contribución fundamental en la formación de la Iglesia de Jesucristo al lado de San Pedro le otorga un lugar destacado en la historia cristiana.
La transformación de Pablo es particularmente conmovedora, considerando su pasado como perseguidor de cristianos. Para él, Jesús era un impostor que se proclamaba Hijo de Dios y Mesías sin mérito alguno. Sin embargo, en su viaje a Damasco, un giro divino hizo que cayera del caballo, iniciando una de las historias de conversión más hermosas.
Ananías, discípulo de Cristo, fue el enviado que guió a Pablo por el camino del Señor.
Con los cuidados apropiados y por gracia de Dios, restauró su vista y a partir de ese momento, permitió que Dios transformara su corazón, guiándolo por el sendero de la caridad y la salvación. Entonces, Pablo solicitó el bautismo y abrazó la misión de llevar el mensaje de Cristo a todo el mundo.
El 25 de enero es por tanto, una jornada de reflexión y celebración, que recuerda la historia de conversión de San Pablo e ilustra la capacidad de la gracia divina para redimir incluso a los más incrédulos, transformándolos en apasionados defensores del Evangelio.
Te invitamos a reflexionar sobre este hecho, para que nos inspire a reconocer y acoger la gracia transformadora de Dios, por acción del Espíritu Santo en nuestra vida.
En cada historia de conversión, encontramos un recordatorio de la omnipresente misericordia divina, capaz de cambiar vidas y renovar corazones.
