La Conferencia Episcopal de Chile dio a conocer el informe de sustentabilidad del viaje papal da cuenta de los principales aspectos sociales, ambientales y económicos de la visita pastoral de enero de este año.
En el aspecto social, resalta la participación inclusiva de más de 1,6 millones personas que salieron al encuentro del Papa y sobre 20 mil voluntarios. En material ambiental se logró el objetivo de hacer una visita 100% carbono neutral, el reciclaje de casi dos toneladas de desechos y la reducción de un 77% en la generación de residuos. Y en el ámbito económico se detallan los montos recaudados y sus principales usos, destacando que se recaudó un 64% más de lo originalmente esperado y los excedentes fueron donados a siete fundaciones.
La visita a Chile del Santo Padre fue la primera a nivel mundial que tuvo un sello de sustentabilidad, acogiendo la exhortación realizada por el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’. Como una forma de dar cuenta de ese compromiso se estableció un plan de 15 medidas de sustentabilidad, a las que se hizo seguimiento y evaluación, que se plasman en el reporte.
El reporte contiene también algunos de los mensajes más importantes del Papa durante su visita a Santiago, Temuco e Iquique, y también reflexiona sobre los acontecimientos posteriores a su paso por Chile, referente al tema de los abusos sexuales y cambios institucionales en la Iglesia en Chile.
En materia económica, se presenta en este informe el balance general con fecha final de cierre al 28 de agosto de 2018. La organización de la visita recaudo? un total de $6.564 millones, un 64% ma?s de lo originalmente propuesto. Como excedentes se repartieron $749 millones a siete distintas fundaciones, mientras un monto superior a los $800 millones fue destinado a pagos de IVA. Más de un 70% del total de los ingresos se destinaron a pago de proveedores. Las siete fundaciones beneficiadas estaban definidas previamente y en línea con las prioridades del pontificado de Francisco, se privilegio? grupos de nuestra sociedad en situacio?n de vulnerabilidad, con énfasis en organizaciones que atendieran a niños, adultos mayores o migrantes. Las destinatarias fueron Fundación María Ayuda, Fundación Aldea Cardenal Silva Henríquez, Fundación Ciudad del Niño Ricardo Espinoza, Fundación Las Rosas, Fundación Villa Padre Hurtado, Instituto Católico Chileno de Migración y Fundación Servicio Jesuita a Migrantes.
Fuente Prensa CECh