El fin de semana pasado los jóvenes, familias y amigos de Fe y Luz vivieron su retiro anual, esta vez en La Hermita. Participaron en este encuentro las comunidades de la Anunciación, de nuestra Parroquia, la comunidad Capacidad de Amar, de la parroquia Jesús Maestro, de La Florida, integrantes de El Arca, de Francia y tres personas integrantes de Fe y Luz de Perú.
El corazón del retiro estuvo marcado por el lema: "Unidos en el Espíritu revivimos nuestra Fe", y fue una invitación a reflexionar que en medio de un tiempo de tormenta en nuestra Iglesia, en nuestra sociedad y en nuestra propia vida, estamos llamado a fijar la mirada en Jesús. Este mensaje se vivió en distintos momentos, uno de ellos fue la creación de un mural, pintado por todos los participantes del retiro.
El retiro finalizó el domingo, con la celebración de la eucaristía, acompañados por el Padre Samuel Arancibia.
"Nadie puede ser feliz sin la ayuda de los demás".
Erika Torres Herrera, nos comparte su testimonio como participante del retiro. "La experiencia vivida me dejó sentimientos de admiración y esperanza. Admiración a personas que colaboran comprometidos con la fe, de buscar los talentos de personas con capacidades diferentes y la esperanza de que mi hija crezca en un mundo que valore sus habilidades. En estos días de reflexión sentí el cariño más puro de personas especiales que tienen mucho que aportar, nosotros como padres estamos llamados a cimentar el camino para que puedan desarrollar su felicidad. Nadie puede ser feliz sin la ayuda de los demás".
"Mi experiencia fue razonar y buscar ayuda siempre apoyada en Dios, mi fe creció y pedí perdón cuando me arrodillé frente a la persona a la que le lavé sus pies, bailé con alegría y entusiasmo en la fiesta, conocí personas y familias que tienen la inspiración en sus hijos especiales. Gracias a Denisse, Padre Samuel y Fe y Luz por esta linda peregrinación que vivimos en familia".
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