La confirmación del llamado de hacer vida la Palabra de Dios
Este sábado 17 de octubre se realizó en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Los Castaños, el Primer Encuentro de Catequistas del Decanato de Vitacura. Participaron alrededor de 75 personas que, siguiendo un llamado personal de Cristo, forman parte de las diferentes catequesis de las Parroquias de: La Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de las Mercedes, Santa María de Las Condes, San Juan Apóstol y San Francisco de Sales.
La jornada comenzó temprano, a las 8:30 de la mañana, con la Santa Misa celebrada por el Decano el Padre Eduardo Howard, en la cual los catequistas prepararon el corazón para lo que sería una jornada intensa de diálogo en torno a un tema en particular: “Cómo hablar de Dios al hombre de hoy”.
“El catequista es el corazón de la parroquia. La catequesis, la educación de la fe, es la principal misión de nosotros. Es fundamental que los catequistas se formen, ya que, debemos saber llegar al corazón de la gente hoy y es un desafío especialmente en nuestro tiempo.”, afirmó el Padre Eduardo Howard.
Luego de la misa, el teólogo y ex decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica, Joaquín Silva, realizó una exposición para poder entrar en la temática de dar a conocer la Palabra en un mundo complejo, cada vez más lejano a la fe.
El teólogo afirmó que el hombre tiene un deseo natural de conocer a Dios, ya que, las preguntas y dudas que tiene sobre su existencia, siempre lo van a conducir a la existencia de Dios, “el hombre es capaz de Dios, Él mismo nos creó así”, dijo.
Expuso además tres principales obstáculos que él ve en la catequesis: el descuido de la educación religiosa y el poco interés hasta de las familias por transmitirla; una exposición inadecuada de la doctrina, que muchas veces aleja a las personas en vez de acercarlas; y defectos de la vida religiosa, moral y social, que tienen que ver con el mal testimonio cristiano.
En este último punto Joaquín Silva enfatizó la importancia de percatarnos que “la gente no está necesitada de más información, sino de reales testimonios de vida, que te lleven a cambiar la tuya”. En ese sentido, el teólogo habló que es muy relevante que los catequistas se formen, pero aún más, que puedan dar un real testimonio de fe, que se inspira en lo que han experimentado personalmente. Afirmó que su convicción debe nacer desde una experiencia de vida concreta, de un encuentro con una persona que se llama Jesucristo, tomando las palabras de Benedicto XVI.
Finalmente expuso que todos estamos llamados a ser “testigos, de dar a conocer lo que hemos visto” y que ese mensaje es una noticia de amor y que, por lo tanto, la labor que desempeñan los catequistas sólo debe provocar alegría y una profunda certeza diaria de la realidad de un Cristo vivo entre nosotros.
Luego de la charla, los catequistas se reunieron según las temáticas que abordan en sus diferentes parroquias: Primera Comunión, Bautizo, Confirmación, Matrimonios y/o Novios y Niños. En estas reuniones, dirigidas siempre por una persona participante de cada catequesis, pudieron compartir las diferentes experiencias que cada parroquia tiene en cada temática que aborda, dar a conocer algunas buenas prácticas e ideas, darse cuenta que muchos tienen obstáculos similares a la hora de entregar la Palabra, pero sobre todo, dialogar sobre el mismo anhelo que todos tienen: dar a conocer a cada vez más personas que la buena noticia de amor de Jesús no está muerta.
Las impresiones de los catequistas
Bernardita Allende, tiene 23 años, es catequista de niños de la Parroquia de Nuestra Señora de Las Mercedes y quedó muy contenta con la jornada: “Hay muchas ideas, mucha diversidad también y la verdad, es que te das cuenta que los problemas y las cosas buenas que se generan en las parroquias, son generalmente parecidas”.
Genivaldo Pinto, catequista de Primera Comunión de la Parroquia Santa María de Las Condes, cree en la importancia de examinarse en este tipo de eventos: “Nos permite revisarnos, ver qué es necesario darnos más tiempo, revisar lo que estamos haciendo, sobre todo para hacer llegar mejor la Palabra del Señor a las personas”.
Para María Eugenia Correa, catequista bautismal de la Parroquia La Inmaculada Concepción, estos encuentros son imperativos: “Muy útil y necesarios estos encuentros para coordinarse, para sacar nuevas ideas, para darte cuenta de qué cosas están cojeando y qué sí está funcionando”.
Jessica Yaundé, catequista de niños de la Parroquia San Francisco de Sales, quedó muy alegre con saber que son muchos más los que están en el mismo camino: “Me encantó porque me dio la oportunidad de hablar con otras parroquias sobre qué es lo que estamos haciendo, sobre esto que nos encanta que es llevar la palabra de Dios, que es lo que nos apasiona.”
Elvira Valdés, argentina y catequista de Primera Comunión de la Parroquia San Juan Apóstol, fue importante sentirse acogida en las problemáticas y aciertos en las catequesis: “Está bueno compartir con otras parroquias. Cuando uno comparte se enriquece un montón, se charla sobre las preocupaciones, las problemáticas y qué es lo que se puede hacer y de eso uno se lleva algo concreto y práctico para poder empezar a implementar”.
A todos les agradecemos su participación y el haber escuchado el llamado de Dios a transmitir su Palabra. Los animamos a seguir trabajando en esta hermosa tarea. A nunca dejar de ser testigos de lo más grande que han visto y sentido: el amor de un Dios vivo y absolutamente presente en nuestras vidas.