Ejercicios Espirituales en la vida diaria, descubriendo la misión preparada para cada uno.

"Hice el taller de ejercicios espirituales para hacer un discernimiento y ha sido maravilloso", así describe Gloria Dìaz la experiencia que ha tenido durante la primera etapa de Ejercicios Espirituales en la vida diaria, realizada desde abril a julio en la parroquia. 

"Todos los pasos, todo lo que nos presenta san Ignacio, cada palabra, cada texto me ha llegado, me ha aclarado en muchas cosas y me encamina, ha sido una novedad", comparte Gloria. 

El taller has estado a cargo de nuestros coordinadores parroquiales, Beatriz Larraechea y Fernando López, para ellos este "viaje" ha sido enriquecido por la vivencia de cada ejercitante. 

"Como una caravana matutina de 10 ejercitantes que inició un viaje a lo desconocido, un grupo parte al encuentro del Señor con el método que san Ignacio nos dejó como legado. En las noches otra caravana de 9 personas inicia su viaje en abril. En el trayecto surgen viajes, enfermedades,  matrimonios y todo lo que la vida nos ofrece a diario. Cuatro personas se separan del grupo y 15 perseveran", nos relata Beatriz.
 
La última semana de julio se inicia la segunda etapa de los ejercicios, "durante los cuales acompañamos a Jesús en su vida oculta, vida pública, su pasión y resurrección orando cada etapa según el método de los Ejercicios Espirituales. El compartir la experiencia y el acompañamiento  espiritual del trabajo que realizan los ejercitantes, motivan cada encuentro semanal. Sabemos que siguiendo la luz de la estrella y acompañándonos con una ruta tan bien diseñada por San Ignacio, lograremos descubrir la misión que tiene preparada a cada uno", dice la coordinadora.