El diaconado permanente es para José Zeteno un camino que no ha transitado solo, sino acompañado de su familia, junto a Anita, su esposa, a sus hijos y nietos.
Fue ordenado diácono hace 42 años por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Enrique Alvear Urrutia, desde entonces, dice, su vocación de amar y servir con alegría en el diaconado, se ha plasmado través de diversas expresiones de crecimiento y de servicio.
Su última asignación corresponde a nuestra Parroquia Santa María de Las Condes, a partir del año 1998. Durante este tiempo ha estado al servicio en distintas áreas, "junto con Anita, mi esposa, estuvimos a cargo del desarrollo de la Pastoral Familiar, formación de monitores y preparación de novios; apoyo a las familias y vida sacramental de la parroquia", nos cuenta José . Pero eso no es todo, porque también iniciaron la celebración del Mes de María Misionero y siguieron animando una comunidad que se formó en el sector Padre Hurtado y Escrivá de Balaguer.
"En el servicio sacramental está siempre mi disponibilidad para bendecir matrimonios , celebrar el Sacramento del Bautismo y acompañar a las familias en sus momentos de duelo , haciendo los responsos y liturgias de exequias de difuntos" , nos comparte el diácono.
Actualmente José se dedica a la atención de los novios que deben hacer su información matrimonial.
¿Qué significa para usted ser diácono?
"Hacer presente en la Iglesia la diaconía de Cristo servidor, que vino a servir y no a ser servido . Es poner a la Iglesia en salida en medio del mundo, especialmente en su preocupación por los más desvalidos, y acompañar a mis hermanos en la búsqueda del Dios del Amor y de la Vida" .
¡Nuestro especial saludo a José Zenteno y a todos los diáconos de nuestra parroquia!