El retiro, realizado en Calera de Tango, nos invitó a vivir la experiencia de los Ejercicios Espirituales personalizados.
Cada participante se confrontó individualmente, con la ayuda de textos del evangelio, la presencia de Dios en su vida, en sus talentos, sus grandes deseos, principio y fundamento y finalmente la cosecha, releyendo su propio evangelio, la buena nueva que está impresa en las notas del retiro para así descubrir qué es lo cada uno debe hacer ahora.
Para los asistentes esta instancia fue una extraordinaria experiencia, pudiendo mirarse lo largo de la propia vida y descubriendo cómo Dios fue guiando, proveyendo y acompañando.
El retiro se inició el viernes 31 de mayo y finalizó el domingo 2 de junio, con una misa presidida por el sacerdote Juan Vergara S.J.