Los exhortamos a ponerse en oración permanente, unirse a rezar por la paz en Chile con el santo Rosario y pedir la ayuda de Santa María, Virgen del Carmen.
Iniciamos el pasado 2 de noviembre y nos mantendremos en campaña de manera permanente, porque sabemos que por la intercesión de la Virgen, grandes dones han sido concedidos a la humanidad.
No escatimemos ni dudemos del poder de nuestra oración, ni de la intercesión de nuestra Madre, como bien nos decía San Pío X: “Si quieren que la paz reine en sus familias y en su patria, recen todos los días el Rosario con todos los suyos.”
¡Unidos en oración!