El tercer domingo de Adviento es llamado “domingo de gaudete”, o de la alegría, por la primera palabra del introito de la Misa: Gaudete, es decir, regocíjense.
La Iglesia invita a los fieles a alegrarse porque ya está cerca el Señor.
En la Corona de Adviento se enciende la tercera llama, la vela rosada.
¡Sigamos caminando en la alegría y la esperanza, el Señor está cerca!