Con el apoyo que nos entregaron, podremos llevar a 1.200 familias que viven en situación de vulnerabilidad, una cena esta Noche Buena.
Además, por esta misma generosidad, superamos la meta y el saldo recaudado fue entregado a las mismas parroquias receptoras de las cajas de Navidad.
Se entregaron las cenas a 10 parroquias comprometidas:
Total recaudado $41.066.000
Costo cenas $37.670.000
Saldo $3.396.000 (destinado a parroquias receptoras)
Nuestra Pastoral Social estuvo a cargo de la campaña, siendo una pastoral pequeña, lograron reunir a más de 25 voluntarios que ponían el corazón a las afueras de cada misa.
Helen Pidgeon y Rosario Moore, nos cuentan su experiencia sirviendo a Dios en este apostolado.
"Hay dos cosas muy valiosas que me gustaría compartir sobre mi experiencia apoyando esta campaña, la primera es que, cuando comenzó la campaña, me asustaba no poder llegar a la meta y me preocupaba que alguna familia que esperaba su cena, quedara sin ella. Pero los feligreses de nuestra parroquia son maravillosos y sumamente generosos, ese temor que yo tenía al inicio, resultó ser incluso superar la meta que nos habíamos propuesto.
La segunda cosa, es una experiencia personal y más anecdótica. Me encontraba el primer día que partimos la campaña, organizando todo con el equipo, para que al salir la gente de Misa, comenzara a colaborar con las cajas. En ese momento sentí miedo, miedo de que quizá no nos resultaría, fue cuando decidí ponerme en manos del Señor y sentí una paz tremenda, mi corazón recordó que solo con el Señor las cosas se pueden lograr”, comentó Helen.
Al preguntarle a Helen si deseaba enviar algún mensaje a la comunidad, nos dijo que si pudiera, daría a todos un enorme abrazo de agradecimiento por su cooperación y a los voluntarios por su trabajo. Finalizó la conversación reiterando “Dejar las cosas en las manos del Señor, hacer todo lo que uno puede y reconocer que no todo depende de nosotros, sino de Él, es lo más bonito que me entregó esta campaña.”
Por su parte Rosario Moore, expresó que a pesar de que la campaña fue contra el tiempo, todo resultó más que maravilloso.
“Íbamos a comenzar a trabajar en la campaña justo cuando estalló la crisis social, resultado de esto, pensamos que quizá era demasiado arriesgado poder hacerla este año, pero hubo algo en nuestro interior como pastoral social que nos hizo ir a hablar con nuestro párroco, Padre Nicolás Achondo, y expresarle nuestro sentir sobre estos momentos de crisis, en el fondo era que justamente debíamos estar ahí para los que más nos esperaban y no podíamos dejarlos.
Muchos nos decían que la campaña no iba a tener éxito, porque la gente tenía desconfianza, sin embargo, todos respondieron muy bien, fue inesperada la forma en como reaccionó nuestra comunidad, uno podía ver el apoyo en las caras de las personas, todos deseaban ayudar más que nunca.
También fue reconfortante el apoyo de los voluntarios, quienes hicieron el trabajo pesado con mucho compromiso.
Trabajar en la campaña, me hizo sentir mucha fuerza interior y mucha claridad en lo que teníamos que hacer para llegar a estos 1200 hogares, justamente en momentos de crisis llegar con la palabra de Dios a través de esta caja de Navidad, es una forma de entregar amor a nuestros hermanos que la están pasando más mal. Con una caja no resolvemos el problema a nadie, pero es una manera de que sepan que hay personas que se preocupan por ellos, espero que para estas familias, sea algo bonito también”, expresó.
Una vez más agradecemos a todos por el deseo de llevar el calor del nacimiento de Jesús a todos estos hogares.