La recepción final es el último trámite que debe cumplir una edificación para que la Dirección de Obras la reconozca como tal, luego de esto no quedan más tramitaciones y la obra queda en cumplimiento de la normativa una vez aprobada la solicitud.
Por tales motivos, es una alegría contarles que nuestra parroquia ha finalizado este proceso que duró alrededor de 3 años y ha regularizado la situación de los diversos edificios de la parroquia, quedando recibidos por la Municipalidad.
Francisco Guridi, arquitecto que conoce bien este proceso desde sus inicios, nos comentó:
“La parroquia tenía varios recintos que estaban pendientes, y el estar ahora todo ordenado desde un punto de vista legal municipal, incluyendo las nuevas salas, el oratorio y las ampliaciones, es un beneficio para nosotros.
No solo se trata de un beneficio legal, sino práctico, porque logramos construir recintos nuevos y se aprovechó todo lo que había. Se hizo todo un trabajo para accesibilidad universal y fue además un proceso de recuperación y restauración.
Vale la pena comentar, que con estos cambios arquitectónicos, se recuperó el destino originar de este sector, esto lleva un doble significado, porque en un sentido espiritual, el oratorio abierto y accesible para quien desee acercarse al Señor y la recuperación de un ventanal que da hacia la cordillera, eran espacios de la antigua iglesia de la parroquia, lo que da un valor espiritual agregado al proceso que se vivió”.
Toda la tramitación se realizó de forma muy ordenada, por lo que con este logro, nos encontramos felices como comunidad parroquial.