A pesar de la pandemia, nuestra parroquia tiene una comunidad viva y llena de experiencias para compartir, hoy les dejamos los mensajes de Paulina, Cristóbal y Juanita.
Paulina Aspillaga, monitora de nuestra Pastoral Familiar, nos comparte como ha vivido estos tiempos junto a su familia, expresando además algunas de sus experiencias con el Señor y sus anhelos personales.
“He vivido este tiempo gozando mucho estar en la casa y ver a mis lolos cada uno en sus cosas pero siempre preocupados del resto.
Los domingos hacemos entre todos el menú de la semana y decidimos quién lo hace, sin duda algo que familiarmente hemos disfrutado es la comida ¡hemos comido exquisito!
Mis hijos hacen ejercicio en la casa juntos, tengo 4 en casa y una hija casada que solo he visto algunos fines de semana.
Con mi marido salimos a caminar y estamos tranquilos.
Respecto a mi experiencia con Dios, estoy fascinada siguiendo la misa desde la casa, es un regalo que aprovecho cada día, además nuestra labor pastoral como matrimonio no ha parado, seguimos preparando novios online por la plataforma Zoom, porque creemos que algo importante en estos tiempos es mantenerse activo y aprovechar los tiempos que antes eran tan escasos y que ahora se nos dan en abundancia.
Extraño ver a mi familia, a mi mamá y hermanos, así como a mis amigas, pero estoy segura que ya se podrá, por ahora lo más importante es cuidarse para cuidar al resto. Es un acto de amor al prójimo.
Mi mensaje para la comunidad es que valoremos cada momento y nos acerquemos de las formas posibles a Dios, pensando que nunca habíamos tenido una oportunidad tan fácil para ser generosos”.
Por su parte, Cristóbal Tagle, coordinador de nuestra Pastoral de Jóvenes, la cual sigue activa realizando encuentros semanales a través de Zoom, nos dice que para él no ha sido sencillo vivir en cuarentena:
“Para mí la pandemia no ha sido fácil, dado que para todos los estudiantes nuestras clases ahora son online y estar con la Universidad es bastante complejo. Sin embargo, familiarmente ha sido muy bueno, porque me siento mucho más cercano a todos los que viven en mi casa, por el simple hecho de estar todo el día con ellos y ya no solo las comidas por las noches, sino que ahora compartimos el almuerzo o nos sentamos en la terraza a conversar, cosas que me ayudan a sentirme mucho más conectado a ellos.
Respecto a la vida espiritual, tampoco ha sido fácil encontrar a Dios dentro de todo esto, y lo digo porque estando encerrado y no poder ir a Misa presencialmente o a alguna reunión con la comunidad, lo hace complejo. Pero creo que Dios jamás nos dará algo que no podamos soportar.
Mi experiencia más latente del Señor en estos tiempos ha sido a través de los amigos, cuando me preguntan cómo estoy, cómo voy con la cuarentena, si necesito ayuda o el ver como se ofrecen para salir a comprar algo y llevarlo a quien está imposibilitado para salir. Es en las personas donde he encontrado que se manifiesta Dios.
Mi mensaje para todos es que sigan rezando, especialmente por aquellos que más lo necesitan, los enfermos y los que trabajan en el área de salud, no afligirse porque eventualmente esto va a pasar y vamos a salir juntos ¡Mucho ánimo!”.
Juanita Lucero, amiga de nuestra comunidad Fe y Luz nos cuenta sus vivencias en estos tiempos de crisis junto a su marido Ricardo Nuñez.
"Soy Juanita madre, esposa, abuela y feliz amiga de Fe y Luz, donde junto a Ricardo mi esposo, acompañamos a los jóvenes de esta comunidad con el canto, motivaciones y juegos en cada encuentro y retiro programado.
Durante este tiempo hemos podido sentir en carne propia todas esas restricciones que hacen diariamente los padres a los hijos. Todo esto ha sido un aprendizaje que nos permite estar dispuestos para hacer bien las cosas y no dejar que esta pandemia nos aceche.
Hemos tenido todo el tiempo a nuestra disposición para realizar muchas cosas que no haciamos hace mucho tiempo, como rezar, conversar, leer, descansar, cocinar y hasta permitirnos flojear.
Para nosotros, Dios se ha manifestado de muchas formas. Lo primero ha sido a través de su Providencia, nosotros siendo agradecidos por los alimentos en nuestra mesa cada día, así como los encuentros de oración virtuales con grupos de amigos. Además, el recibir hermosos mensajes de cariño de amigos de Fe y Luz nos mantienen tomados de la mano de Jesús y seguir caminando juntos en Fe y Hermandad".
FOTOGRAFÍAS:
Arriba a la derecha Paulina Aspillaga y su esposo Julio Alvear
Abajo a la izquierda Cristóbal Tagle
Abajo a la derecha Juanita Lucero y Ricardo Nuñez