Damos gracias al Señor por seguir siendo una comunidad viva en estos tiempos de cuarentena, con el propósito de seguir unidos en la fe, les mostramos el testimonio de Viviana Cifuentes y Jorge Simpson, monitores de novios de nuestra Pastoral Familiar, quienes a través de esta entrevista, nos comparten su experiencia en pandemia y nos invitan a valorar la importancia de estar cerca de Dios.
¿Cómo has vivido esta pandemia a nivel personal y familiar?
Claramente nos ha cambiado la vida diaria con cosas favorables, como por ejemplo, disponer de más tiempo que nos ha permitido una mayor intimidad con Jesús. Dedicándole más tiempo a la oración y formación espiritual, en resumen, hemos podido estar más cerca de Dios.
Un reflejo práctico de lo anterior ha sido el enriquecimiento de nuestras relaciones personales, pasándolo bien entre los 4 que vivimos en la casa en este momento (papá, mamá y 2 hijos grandes), además aplicando mayor paciencia y tolerancia.
Inicialmente tuvimos miedo y desesperación, pero la opción de tener a Dios cercano nos ha permitido vivir esto en paz. Para nosotros no fue una mera casualidad en el primer encierro, recibir la bendición que hizo el Papa al mundo con motivo de la pandemia.
Debemos agregar que nos hace mucha falta el contacto personal con los hijos (7), nietos (9) y amigos.
A pesar de haber retomado el trabajo de la catequesis de novios en forma virtual, nos preocupa sentirnos en deuda, al no poder hacer algo tal vez más efectivo y concreto por ellos y por otras personas que a raíz de esto lo están pasando mal.
¿Cómo se ha manifestado Dios en estos tiempos en tu vida?
Se ha manifestado concretamente mostrándonos cuanto nos quiere y haciéndonos sentir realmente sus hijos queridos. Regaloneándonos con vivencias a través de la Misa diaria, la oración, las meditaciones, lecturas y conversaciones en familia y con los amigos.
También hemos podido ver nuestras debilidades, fragilidades y la necesidad que tenemos de Él. Que sin Dios no somos nada, además, hemos podido ver como muchos de nuestros amigos se han vuelto acercar a Dios.
Finalmente pensamos que Dios se nos ha manifestado dándonos tiempo para que nos pongamos al día de cuanto lo habíamos dejado de lado, permitiéndonos revisar y reevaluar nuestra escala de prioridades. Nos ha regalado la oportunidad de querer vivir la vida en un modo diferente para así poder llevar a cabo la misión que Él quiere y espera de cada uno.
¿Algún mensaje que deseen compartir con la comunidad?
Reconocer y tener la humildad personal para depositar nuestra confianza en Dios y no solo en nuestras capacidades, las cuales debemos aceptar que son limitadas.
También dar gracias al Señor por los regalos diarios que nos hace, tener la capacidad de reconocerlo hasta en los detalles más ínfimos. Sentirnos queridos y privilegiados de Dios con nuestra vida.
Si hay algo que nos gustaría transmitir a los demás, es que si de verdad queremos que después de la pandemia el mundo y la vida cambien; el cambio debe hacerlo cada uno en su corazón y rogarle a Dios que nos ayude para que seamos perseverantes y nos mantengamos en la actitud de querer permanecer a su lado.
En foto de izquierda a derecha: Jorge Simpson, Viviana Cifuentes, Magdalena Simpson y Rafael Simpson.