Este pasado domingo 25 de octubre, 7 millones y medio de personas se acercaron a las urnas a lo largo de todo Chile, para definir el futuro constitucional del país. En la mayor votación de la historia de Chile, el 78,27% de los votantes marcaron su preferencia por aprobar la redacción de una nueva constitución; mientras que el 78,99% de los mismos, se inclinaron por el mecanismo de la Convención Constitucional para la redacción del texto.
La mayoría de los ciudadanos votantes ha escogido abrir un camino constitucional que nos llevará a elegir este 11 de abril próximo a las personas que conformarán la Convención Constitucional, la que estará formada por 155 miembros. Estos tendrán un plazo de 9 meses para redactar el texto, prorrogable por 3 meses más, para el cual deberán dialogar y llegar a acuerdos que permitan plasmar con 2/3 de sus miembros, las bases institucionales y principios que regirán el Chile de las próximas décadas.
¿Existen pendientes? Claro que sí. La nueva constitución deberá recoger de nuestra tradición legal e histórica y de la diversidad de visiones del Chile actual, para plasmar un texto que nos represente a todos. Al mismo tiempo, deberá propender a dar respuesta a las necesidades de una mejor salud, educación, vivienda, pensiones y otros derechos sociales que aquejan a parte de nuestra población. Este desafío exige un alto nivel de representatividad de la sociedad actual, lo que supone avanzar rápidamente en acuerdos para darle más espacio por ejemplo a los independientes, ciudadanos no adscritos a partidos políticos clásicos, de diferentes tendencias políticas, que formados en distintas áreas, quieran aportar a la construcción de las nuevas bases institucionales de nuestro ordenamiento; así también, sigue pendiente en el Parlamento el proyecto que busca asegurar escaños en la Convención Constitucional para miembros de los pueblos originarios.
En octubre de 2019, el país estaba sumido en una ola de agitación, malestar social, reivindicación de derechos en la calle, cacerolazos y violencia. Hoy, un año más tarde, el país busca una vía institucional para salir de la crisis: construir un nuevo pacto social. Infórmate y participa, se viene un proceso largo y complejo, pero del que puede salir una nueva carta magna que nos permita convivir en justicia, igualdad, libertad y paz.
Óscar Molina Acevedo
Dirección Legal y de Cumplimiento
Arzobispado de Santiago