Es un grupo de personas que quizás puede pasar desapercibido muchas veces, pero que es fundamental para el buen funcionamiento de nuestra parroquia.
En esta ocasión quisimos hacerle una entrevista al Consejo Económico, en la voz de uno de sus integrantes, Nicolás Kipreos, sobre su trabajo y el quehacer de la parroquia de este año 2021.
1. ¿Cómo proyectan el año para la parroquia en cuanto a lo económico?
¡La generosidad de la gente es enorme! Ha sido sorprendente cómo han aportado a pesar de las dificultades propias de la pandemia y de estar viviendo la fe desde sus hogares. Creemos que la parroquia ha sembrado bien y hoy sus feligreses le han respondido con cercanía, cariño y disposición a contribuir con su granito de arena. Es la respuesta desinteresada y caritativa al llamado del padre Nicolás, nuestro querido párroco, a acompañar a quienes nos necesitan; porque la ayuda no sólo va a la parroquia, sino también en colaboración a otros sectores más necesitados. En ellos, en quienes contribuyen, hay una Iglesia no silenciada, una Iglesia cuya voz se expresa en gestos concretos, más que en palabras ¡Infinitas gracias a todos ellos!
2. ¿Qué sueñan para la comunidad parroquial este año?
Que salgamos fortalecidos de este distanciamiento obligatorio producto de la pandemia; que sepamos valorar el tener una Iglesia que nos espera, día a día, para encontrarnos con el Señor, que está esperándonos con los brazos abiertos. Que la restricción a la que nos hemos visto sometidos, nos mueva como comunidad a una fe adulta, generosa, coherente y consecuente. La parroquia con su equipo espera con ansias poder acoger, prontamente, sin restricciones con renovado optimismo y fe. Así como los feligreses echan de menos a su parroquia y las misas presenciales; el equipo detrás de la parroquia también echa de menos a la gente. Nos debemos unos a otros.
2. ¿Qué es lo que les gustaría lograr este año 2021?
El Consejo junto al párroco y a la administración se propone proyectos concretos para ejecutar cada año, conforme a la realidad financiera de la parroquia. Este año queremos ir, poco a poco, recuperando el templo, las bancas, el entorno y ya hemos mejorado el sistema de audio y se ha instalado una señalética; estamos en proceso de actualizar los equipos computacionales y sus licencias que llevan muchos años sin renovar; en conjunto con el Arzobispado estamos prontos a introducir un nuevo sistema computacional que permita mejorar y facilitar el trabajo contable y administrativo.
3. ¿Cuáles son los principales desafíos de este año?
Seguir fortaleciendo un trabajo transparente, abierto a la comunidad mejorando nuestra atención y servicio, llegando a todos de la mejor forma posible, minimizando las dificultades que nos desafía hacer Iglesia hoy; que la Parroquia Santa María de Las Condes siga aportando con su ayuda generosa a la comunidad y a la Iglesia de Santiago; y en la medida de lo posible, que a nadie le falte los sacramentos y en ello hay que destacar la labor encomiable del padre Nicolás y los diáconos Samuel Mujica y Javier González.
4. ¿Qué les parece el trabajo de Ximena, la nueva administradora hasta ahora? ¿Qué destacan de ella?
Lleva poco tiempo con nosotros, sin embargo ya ha demostrado cuatro cualidades muy distintivas en ella que nos lleva a estar muy contentos y optimistas: tiene claras habilidades blandas, que la llevan a tener una fluida comunicación nosotros, a decir las cosas de frente y con respeto, a ser asertiva y perseverante, a saber priorizar y definir objetivos, sabe escuchar; le gusta el trabajo en equipo, que le ha permitido sacar lo mejor que tiene cada uno de sus colaboradores; no tiene problema alguno en preguntar, cuando tiene dudas o no sabe y ello tranquiliza porque evidencia honestidad, transparencia y ganas de aprender y; es entusiasta, derrocha optimismo, ganas de hacer cosas, de mejorar, de llevar a la parroquia al más alto nivel.
¿Quiénes conforman el Consejo Económico?
Agradecemos el tiempo y entusiasmo de Nicolás de habernos respondido estas preguntas.
¡Sigamos confiados en Dios que este año nos llegue de tremendas gracias!