Los ministros de comunión son quienes ayudan al sacerdote a dar la Eucaristía en las misas, además de coordinar las lecturas, purificar, acolitar, ayudar en la colecta, entre otras tareas.
Durante todo este tiempo de pandemia les ha tocado recibir a los asistentes, controlando los aforos y solicitando que se cumpla con lo solicitado por la autoridad sanitaria.
El matrimonio Heiss Lecaros, sirve en este apostolado, y nos comenta que les impresionó que aunque no se pudiera entrar al templo por el aforo mínimo permitido, siempre había gente en la calle: "Ver esa fidelidad que los mantenía atentos a pesar de las inclemencias del tiempo..." Por otra parte, nos comentaron: "nos motiva ver la fe de la gente, aún en momentos de dificultades en la pandemia y llevarles la comunión fue algo muy emotivo para nosotros".
También para ellos ha sido importante constatar las ganas de ir a misa, sobre todo de la gente mayor de edad y nos cuentan que "para ellos siempre les dejábamos algunos cupos disponibles".
Se sienten felices porque, poco a poco, se va volviendo a la normalidad y somos más quienes podemos participar de la Eucaristía: "Es muy grato ver familias completas nuevamente, asistiendo a misa en forma presencial".
Finalmente agradecen el impulso que tuvo el padre Nicolás con las misas online: "Esto ayudó mucho a que todos pudiésemos asistir a las Eucaristías de manera virtual en los tiempos más difíciles de la pandemia".
Es cierto que pasando a Fase 3 los aforos disminuyeron un poco, pero motivémonos y vamos a misa presencial. Es Dios quien nos quiere abrazar con su amor de Padre.
¡Los esperamos a todos!