Son 33 o 34 semanas de duración en los cuales la Iglesia no celebra ningún misterio particular de Cristo, pero tal como nos lo dice nuestro párroco, padre Nicolás buscamos como católicos "Iluminar con Cristo la vida ordinaria y cotidiana... de todos los días".
Es el tiempo más largo del año litúrgico y el color de la ornamenta es el verde. La riqueza de la liturgia descansa principalmente en la variedad de la Palabra de Dios. Cada día tiene un sentido cristológico: la mañana trae el recuerdo de la Resurrección, la hora de tercia recuerda al Espíritu Santo, la hora de sexta la Ascensión, la de nona la Crucifixión y muerte del Señor, la de vísperas la Cena y la noche la espera escatológica del Señor.
El Tiempo ordinario es una unidad compuesta por dos segmentos, variables en su duración: uno más breve entre el Tiempo de Navidad y la Cuaresma, que es el que comienza ahora, y uno más largo entre la solemnidad de Pentecostés y el primer domingo de Adviento.
El padre Osvaldo De Castro, párroco de Santa Teresa de Los Andes de Lo Barnechea, también nos enseña sobre este tiempo: “Es la vida común de Jesús, que de común no tiene nada porque todo lo que va haciendo es extraordinario y va cambiando la vida de un montón de gente… es un tiempo en el cual nos sorprendemos de cómo Cristo nos va manifestando el rostro De Dios a través de su vida cotidiana, en un tiempo de salvación… pidámosle al Señor que en nuestra vida nos encontremos con Él y el Señor la transforme en algo extraordinario”.
Fuente: Ordo Litúrgico, YouTube Parroquia Santa Teresa de Los Andes de Lo Barnechea y Caminando-con-jesus.org.