Sus vidas fueron un real testimonio de fe, esperanza y caridad.
San José Vaz, 16 de enero
Primer indio beatificado. Su vida se desarrolla entre finales del siglo XVI y principios del XVI. San José Vaz es el apóstol de la isla de Ceilán, hoy Sri Lanka, en aquel entonces tierra de persecuciones anticatólicas. Fundó los Oratorianos; el Papa Francisco lo canonizó en 2015.
San Antonio, abad, 17 de enero
Padre del monaquismo, protector de los animales, modelo de vida cristiana. Nacido en Coma, Egipto, alrededor del año 250, dedicó su vida al Señor. Por su capacidad de sacar de las llamas del infierno a las almas de los pecadores, el día de su fiesta se encienden hogueras en su honor.
San Fabián, papa y mártir, 20 de enero
Santo Padre por 14 años, cultivó las relaciones con los cristianos de Oriente y dividió Roma en siete diaconías para asistir a los pobres. Fue encarcelado y condenado a muerte en 250, en la persecución de Decio. Los cristianos lo veneraron como mártir en el cementerio de San Calisto en la Vía Apia.
¡Sigamos el ejemplo de los santos que nos llevan al Señor!