¡Bienvenidas, Ana María y Blanca!

Nuevas secretarias parroquiales

El trabajo diario que realizan es sumamente vital para la parroquia. Reciben a todo el que llegue a secretaría y ayudar a coordinar las distintas tareas parroquiales, por lo que hoy, te las queremos presentar:

Ana María Ponce Marchant, es soltera, oriunda de Valparaíso y de profesión profesora de Educación General Básica, Licenciada en Educación y con un diplomado en Teología Espiritual. Actualmente, está cursando un Magíster en Doctrina Social de la Iglesia. 

Ella nos cuenta que cuando le dieron la oportunidad de ofrecer su servicio como secretaria en nuestra parroquia, dijo que sí, sin pensarlo mucho, ya que, siempre ha estado ligada a la Iglesia:

"Toda mi educación básica y media la realicé en el Colegio de las religiosas de Santa Marta en Valparaíso. En mi juventud hice catequesis de niños y trabajos sociales. Posteriormente, estuve muchos años en la vida religiosa, en el ámbito educativo y pastoral. Y en este tiempo, fuera de la Congregación de las Carmelitas Misioneras, he trabajado en el Obispado de Valparaíso como secretaria ejecutiva del departamento de catequesis". 

Agrega que cuando llegó a Santiago, trabajó 7 años en el área de pastoral educativa de la Vicaría para la educación, "y buscando un nuevo trabajo, se dio esta posibilidad de secretaria. Más allá de lo administrativo, me motivó el seguir acompañando y sirviendo en la vida de una comunidad parroquial". 

Ana María nos comparte que la experiencia vivida en la parroquia ha sido muy buena, sobre todo porque "me gusta lo que hago, siempre hay nuevos aprendizajes y me encanta la relación de acogida y cercanía con las personas que llegan a la oficina, digital y telefónica". 

Está muy agradecida por el recibimiento del Padre Nicolás, de María Luz y de Patricia, que la capacitó en el trabajo: "Todos han sido muy cálidos y me han ayudado en la inducción de esta nueva labor". 

Blanca Jiménez es secretaria y contadora de profesión. Además de ser una "mamá orgullosa de 2 jóvenes de 24 y 26 años", ambos profesionales. Está divorciada hace 9 años y aunque nos cuenta que al principio fue difícil, siente que su relación con Dios y su fe la han ayudado mucho:

"Mi fuerza es un don que recibí de muy niña de parte de Dios. Los padres cursillistas, el ser monitora de Moani, luego mi experiencia en grupos juveniles y el encuentro con Juan Pablo II en el Estadio Nacional, marcaron mi fe y fortaleza. Soy seguidora de mi Virgencita, ella la madre de todas las madres. Y de Cristo. Tengo un especial cariño a sus Sagrados Corazones. Me encomiendo a Ellos desde hace años". 

Blanca siente que fue la Virgen quien la trajo a la parroquia: "Ella me escogió, yo solo le dije sí, como María una vez lo hizo con Dios. Confío en mi Madre siempre. Yo le dije 'aquí estoy si me necesitas' y en esto me quedé". 

Sobre su experiencia en la parroquia nos comentó: "Hasta ahora es un aprendizaje maravilloso. El poder compartir con personas muy generosas para enseñar. Estoy muy agradecida, de mi vida cada día, por todas las bendiciones que recibo a diario del Señor y por esta oportunidad de entregarme como secretaria". 

¡Recemos por el trabajo de Ana María y Blanca, para que Dios las acompañe y las llene de su gracia siempre!

Foto portada: Ana María a la izquierda y Blanca a la derecha.