Mientras los bendecía, fue llevado al cielo.
Jesús se elevó en cuerpo y alma lleno de Gloria, para manifestarnos su divinidad, luego de llamarnos a ser testigos de su Evangelio. Meditemos y llevemos a la vida diaria su Palabra.
Lecturas:
Primera Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
Salmo Responsorial 46, 2-3. 6-9
Segunda Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 1, 17-23
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 24, 46-53
Hagamos lectura orante junto al siguiente video: