Él debía resucitar de entre los muertos.
En el día más feliz de nuestra fe, en que Jesús venció a la muerte, abriéndonos paso a la Vida Eterna, meditemos y llevemos a la vida cotidiana su Palabra.
Lecturas:
Primera Lectura de los Hechos de los Apóstoles 10, 34a. 37-43
Salmo Responsorial 117, 1-2. 16-17. 22-23
Segunda Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas 3, 1-4
+Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 1-9
Reflexionemos junto al siguiente video: