En su video de este mes, el Papa nos recuerda que hay millones de infantes que sufren y viven en condiciones indignas, padeciendo dolores, ausencia de afecto de una familia, falta educación y no tienen acceso a servicios básicos.
Recalca que no debemos cerrar los ojos ante esta realidad y nos reitera nuestra responsabilidad como cristianos de ir en su auxilio.
¡Cada niño marginado, abandonado por su familia, sin escolarización, sin atención médica, es un grito! Un grito que se eleva a Dios y acusa al sistema que los adultos hemos construido. (1)
El video del Papa lo puedes encontrar al final de la nota.
(1) thepopevideo.org