Con un templo lleno de familias, jóvenes y adultos recibimos al Cardenal Ricardo Ezzati quien nos acompañó en la celebración de la misa la tarde del domingo 17 de abril, día en que nuestra iglesia celebró a Jesús Buen Pastor y se unió en oración por las vocaciones.
Al iniciar la celebración nuestro párroco, el Padre Nicolás Achondo, dio una cordial bienvenida al Arzobispo de Santiago, “tenemos la alegría de acogerlo particularmente en ésta, la misa de los jóvenes, sea bienvenido y que su presencia derrame abundante gracia para tener más vocaciones”.
En su saludo, Monseñor Ezzati dijo estar feliz de celebrar la eucaristía en la parroquia Santa María de las Condes "estoy feliz de celebrar la eucaristía en esta comunidad que ha regalado a la iglesia vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada".
En su homilía el arzobispo reflexionó en torno al significado que tiene Jesús como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, que las conoce, defiende y que abre el corazón a la esperanza.
En este sentido, monseñor Ezzati destacó tres dimensiones del Buen Pastor en la vida de cada persona y en la vida de la iglesia. “El buen Pastor es aquel que va adelante, que indica el camino de la vida y salvación y Jesús compartiendo la vida humana nos indica el camino para la plena realización personal y social. Nos indica que la vida es un don que estamos llamados a compartir, nos indica que tenemos una madre que nos ama”.
Continuando su reflexión, el cardenal se refirió al pastor que camina junto a sus ovejas y se encarga de recoger a las que se pierden del camino. “Jesús nos acompaña, camina junto a su iglesia y junto a cada uno y mientras camina enjuaga las lagrima de nuestros ojos, abre perspectivas de solidaridad y amor. Él nos carga sobre sus hombros como el buen pastor que cuida de la oveja perdida, Jesús nos invita a seguirlo a pertenecer a su rebaño y nos recoge para devolvernos nuestra dignidad de hijos de Dios”.
Luego, monseñor Ezzati llamó a los sacerdotes a seguir el ejemplo de Jesús, “estamos llamados a ser buenos pastores de la iglesia, estamos llamados a encarnan las actitudes del buen pastor”. También hizo un llamado a papás y mamás a ser testimonio para sus hijos. “Sean buenos pastores de sus hijos abriéndoles el camino de los valores del evangelio”.
En alusión a las vocaciones, el pastor invitó a hacer oración especialmente por los sacerdotes y para que el Señor suscite en los jóvenes muchos más servidores fieles a Jesús.
En este ambiente, Patricio Burich, joven seminarista, compartió, al finalizar la misa su testimonio de vocación al sacerdocio.
“Dios nos llama de una forma especial, en una relación como el buen pastor que mira, conoce por su nombre a la oveja, en esa relación de amor surge la vocación. Mi vocación surgió en la oración profunda con el señor. El mensaje es para los jóvenes es que Dios quiere tu felicidad, tiene sed de tu felicidad y para eso nos propone caminos, para algunos es el matrimonios, para otros el sacerdocio, ser religiosos, y la tarea es preguntarle al Señor cuál es mi camino, los invito entonces a preguntarle al Señor por dónde me invitas a caminar”, expresó Patricio.
¡Invitamos a toda la comunidad parroquial a seguir unidos en la oración por las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada!
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