Es el tiempo más antiguo de la organización del año cristiano. Y, además, ocupa la mayor parte del año: 33 o 34 semanas, de las 52 que hay.
Luego de la Solemnidad de la Epifanía y el Bautismo del Señor, que celebraremos el 9 de enero, concluiremos el Tiempo Litúrgico de Navidad, dando paso al Ordinario.
El color verde se usa en los Oficios y en las Misas del Tiempo Ordinario, ya que es símbolo de la esperanza. Además, transmite serenidad y armonía, algo que siempre intentó ofrecernos Jesucristo.
Sin que tenga un carácter propio, sigue teniendo importancia y relevancia para los cristianos. Conocemos a Jesús en su quehacer diario y le exaltamos.
Al finalizar este periodo, comenzará la Cuaresma, que iniciará el 22 de febrero, con el Miércoles de ceniza.