San Antonio Abad - 17 de enero
Su vida estuvo marcada por la soledad, el ayuno y el trabajo. Quedó huérfano a los 20 años; donó todos sus bienes a los pobres y se retiró al desierto, donde combatió contra las tentaciones del demonio, escogiendo la vía de la ascesis y la oración. A él se debe la constitución de grupos de monjes que, bajo la guía de un padre espiritual, se consagran al servicio de Dios. (+356)
Fuente: catholic.net