Iniciamos junio con la celebración de Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote

¡Conoce 5 datos para profundizar y comprender esta fiesta!

El jueves posterior a la Solemnidad de Pentecostés, que este año cae el 1º de junio, se celebra esta festividad, que como nos dice san Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia de Eucharistia es:

“El Hijo de Dios se ha hecho hombre, para reconducir todo lo creado, en un supremo acto de alabanza, a Aquel que lo hizo de la nada… De este modo, Él, el sumo y eterno Sacerdote, entrando en el santuario eterno mediante la sangre de su Cruz, devuelve al Creador y Padre toda la creación redimida. Lo hace a través del ministerio sacerdotal de la Iglesia y para gloria de la Santísima Trinidad”.

 

5 DATOS PARA COMPRENDER MEJOR ESTA FIESTA

1- En las Homilías de Orígenes, presbítero, sobre el Levítico. Se dice que una vez al año, el sumo sacerdote, dejando afuera al pueblo, entraba en el lugar donde se hallaban el propiciatorio, los querubines, el arca de la alianza y el altar de los aromas; lugar donde solo al sumo sacerdote le estaba permitido entrar. (1)

2- En el Nuevo Testamento la palabra “sacerdote” designa ciertamente a los ministros encargados del culto sacrificial, guardianes de la Ley y el Templo, pero su uso se reserva en su sentido pleno para denominar a Cristo que congrega al pueblo de Dios, en virtud de su Sacerdocio real (1 Pedro 2, 9). (2)

3- La Carta a los Hebreos sugiere explícitamente que el sacrificio de Cristo lo ha erigido como el nuevo, único y definitivo sacerdocio, diferenciándose así de los sacrificios de los sacerdotes de la Antigua Alianza. (3)

4- Este día, en nuestro país se celebra la Santificación del Clero, los sacerdotes de Santiago celebrarán el llamado del Señor a servirlo como sacerdotes con un encuentro. (4)

Te invitamos a ver las fotos del encuentro de este año, en la galería al final de la nota. Este fue realizado en el Santuario de Schoentatt de Bellavista.

5- La Escritura provee de abundantes referencias que contribuyen a la comprensión del Sacerdocio definitivo de Cristo, el cual comparte a todos y cada uno de los sacerdotes que Dios llama a su servicio para toda la eternidad. (5)

 

(1) Homilía 9, 5. 10: PG 12, 515. 523
(3) De la carta a los Hebreos 7, 11-28
(4) Arzobispado de Santiago
(2) (5) ACIprensa