Celebramos a un miembro muy especial de nuestra comunidad parroquial. El jueves 7 de septiembre, Javier González, conmemoró una década completa de servicio generoso como diácono.
En estos años, Javier ha sido una fuente constante de apoyo para todos nosotros. Su dedicación incansable y su amor por la comunidad parroquial, han tocado innumerables vidas y han enriquecido nuestra parroquia de diversas formas. Le agradecemos de todo corazón.
Detrás de cada diácono hay una familia que brinda apoyo y amor. Así que extendemos nuestro agradecimiento y gratitud a su familia, especialmente a su esposa Rosa María, por su apoyo constante a lo largo de este camino de entrega y fe.
Los invitamos a unirse a nosotros en oración, para pedir por la salud, la felicidad y la continua bendición del Señor para Javier González. Y los invitamos a ver el saludo que nuestro párroco, padre Nicolás Achondo C., le envió, al final de esta nota.