"Familia que reza unida, permanece unida". Esta frase pronunciada por el Venerable padre Patrick Peyton, es una realidad comprobada que transforma a las familias en una comunidad inquebrantable.
Orar en familia es un acto de amor al que se nos invita especialmente en este Mes de la Familia “icono de la sinodalidad”, como expresa el lema de este año. Y el Santo Rosario es una poderosa herramienta de salvación y de gracia para la humanidad tal como lo ha pronunciado la misma Virgen María.
El Rosario fue conformándose a lo largo de los siglos, a través de frases propuestas por distintas comunidades. Las órdenes mendicantes ayudaron a su difusión y luego cobró relevancia en la batalla de Lepanto, en 1571, en la que la armada cristiana venció a la turca.
Fue el Papa San Pío V quien pidió a los fieles cristianos que rezaran el Rosario para que la Virgen María intercediera en el conflicto. Para ello, indicó los primeros tres misterios: gozosos, dolorosos y gloriosos.
El Rosario es una oración muy sencilla que puede rezarse en forma individual o comunitaria. Sus gracias, como lo ha prometido la Santísima Virgen, son infinitas; además, alienta a meditar los Evangelios y a tener un espíritu de contemplación y de fe inquebrantable.
Reunámonos en este Mes de la Familia en torno al Rosario, cuyo instrumento de salvación también es destacado en Octubre y que abre paso al bendito Mes de María en noviembre.
¡No te olvides del Rosario por la Paz!
Antes de las Misas del sábado 21 a las 20:00 hrs. y del domingo 22 a las 10:30, 12:30 y 20:00 hrs., rezaremos el Rosario por la Paz para que cese la violencia en Tierra Santa que está desatando sufrimiento y desolación.
Este rosario tiene la particularidad de contener pasajes de la vida de Jesús y la Virgen María relacionados con la paz.
Conoce más de esta iniciativa AQUÍ.
Fuente: Dominicos.org