Este miércoles 25 de octubre, la Nunciatura Apostólica en Chile comunicó que el Papa Francisco nombró como Arzobispo de Santiago a Mons. Fernando Chomalí Garib, hasta ahora Arzobispo de la Santísima Concepción.
El comunicado precisó que el nombramiento se realizó luego que el Santo Padre aceptó la renuncia presentada por el Cardenal Celestino Aós Braco al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Santiago.
Tras conocerse la noticia, el Cardenal Aós pidió en un videomensaje (que puedes ver más abajo) de la Arquidiócesis de Santiago, que acojamos a Mons. Chomali con “espíritu de fe, sabiendo que es el pastor que el Señor nos entrega, que el Señor nos regala en este tiempo”.
En la página web del Arzobispado de Concepción, Mons. Fernando Chomali, expresó que acepta el “nuevo encargo pastoral con humildad y la convicción de que Jesucristo es el centro de la historia y que predicarlo a Él a tiempo y a destiempo es el mejor servicio que le podemos hacer a la sociedad”.
“Me anima el deseo de servir, de descubrir los dones de cada sacerdote, religiosa, diácono y laico para ayudarlos a ponerlos al servicio de la eximia misión de anunciar a Jesucristo. Por mi parte, ofrezco los dones y el carisma que Dios me ha regalado a la Iglesia de Santiago con entusiasmo y ardor misionero”.
“Espero con sincero corazón hacer siempre la voluntad de Dios tal como lo hizo la Santísima Virgen María. Les pido que recen por mí y por el Papa Francisco”, concluyó.
Mons. Fernando Chomali Garib nació el 10 de Marzo de 1957 en Santiago de Chile.
Fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Carlos Oviedo Cavada, el 6 de abril de 1991.
En Santiago luego de ser párroco, delegado episcopal para la Pastoral Universitaria, Moderador de la Curia Metropolitana, entre otras labores; en 2006 fue nombrado Obispo Auxiliar Santiago por el Papa Benedicto XVI.
En abril de 2011 el mismo Papa lo nombró Arzobispo de la Santísima Concepción.
Mons. Chomalí es actualmente el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
Permanezcamos en oración por nuestros pastores y encomendemos a la Santísima Virgen María el futuro de la Arquidiócesis de Santiago.