Cristo el resucitado, está entre nosotros. Acompaña con su poder la marcha de la historia. El Señor está presente en la comunidad de los creyentes, en la Palabra de Dios, en el servicio fraternal, en el Ministerio y la Eucaristía.
En este domingo, Día del Cuasimodo, la comunión a nuestros hermanos enfermos, se hace expresión de esta caridad. Nos hacemos solidarios con todos aquellos que sufren y manifestamos a la ciudad que el amor de Cristo se comunica a todos nuestros hermanos por medio del Sacramento de la Eucaristía. La fracción del Pan es nuestro más grande tesoro y alimenta en este día de manera especial, a aquellos que por su salud no han podido participar de la comunión fraterna.
El Domingo de Cuasimodo se hace expresión de la fe Eucarística de una Iglesia que se alimenta de Cristo, el Señor.
PRIMERA LECTURA
Un solo corazón y una sola alma.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 4, 32-35
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 117, 2-4. 16-18. 22-24
R/. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta de san Juan 5, 1-6
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 19-31
Hagamos juntos, lectura orante de la Palabra con la siguiente meditación: