Cada 29 de abril, la Iglesia celebra a la italiana Santa Catalina de Siena, quien desde su infancia entregó su vida al Señor.
A los siete años, consagró su virginidad a Dios a través de un voto privado y solo años después, la familia desistió de hacerla contraer matrimonio y su padre aprobó finalmente su devoción y todos sus deseos piadosos.
A los quince años de edad, asistía generosamente a los pobres, servía a los enfermos y daba consuelo a los afligidos y prisioneros.
Fue una mujer poseedora de una sencillez única, que supo combinar muy bien con su extraordinaria fuerza espiritual. Se destacó por su activa participación en los conflictos políticos y religiosos de la época; vivió experiencias místicas y trató de evitar el Cisma de Occidente.
Fue canonizada por el Papa Pío II en 1461 y en 1970 fue declarada doctora de la Iglesia por el Papa Pablo VI.
Aquí podrás conocer más sobre su vida.