Este sábado 4 de mayo, la Iglesia celebra a los apóstoles Felipe y Santiago, dos de los primeros discípulos de Jesús, que anunciaron la Buena Nueva hasta recibir el martirio.
Felipe Apóstol nació en Betsaida y, antes de seguir a Jesús, fue discípulo de Juan el Bautista.
Luego de recibir el Espíritu Santo, junto a los otros apóstoles y la Virgen María, se fue a misionar a la Región de Frigia.
Murió apedreado y crucificado en Hierápolis. En el siglo VI sus reliquias fueron llevadas a Roma y colocadas en la Basílica de los Doce Apóstoles.
Santiago Apóstol es conocido como "el Hijo de Alfeo" y como "el primo del Señor", porque su madre era pariente de la Virgen María.
El Sumo Sacerdote Anás II le pidió negar a Jesús ante la multitud. Como no lo hizo, mandaron a arrojarlo desde la parte más alta del templo al precipicio.
A continuación te compartimos algunos datos de su vida.