El lunes 22 de enero celebraremos a Laura del Carmen Vicuña Pino, conocida como Laurita Vicuña, una niña cuyas circunstancias de muerte y su profunda fe le valieron la beatificación en 1988.
Laura nació en Chile el 5 de abril de 1891. Al quedar huérfana de padre, debió trasladarse con su madre, Mercedes y su hermana, hacia Argentina.
Allí, Laura ingresó al Colegio de las Hijas de María Auxiliadora en Junín de los Andes, lugar donde comenzó un camino de profunda devoción a Dios, soñó con ser religiosa y ofreció su vida a Dios por la conversión de su madre.
Laurita vivió días tormentosos debido a los malos tratos que recibía de su padrastro.
Cuando padecía de una afección a los riñones, su Madre conoció la promesa de Laura y prometió cambiar su vida.
A los 12 años, Laura encontró la paz y se preparó para morir el 22 de enero de 1904.
El Papa Juan Pablo II beatificó a Laura Vicuña el 3 de septiembre de 1988, reconociendo su vida ejemplar y fervor religioso. Su causa de canonización aún está en curso.
Alegrémonos por la entrega generosa de Laura Vicuña, ejemplo de vida para los niños y jóvenes de hoy.
Además, te invitamos a ver el siguiente video con 3 datos sobre ella, que tal vez no conocías: