"Para mí, rezar el Rosario es un medio para reflexionar sobre lo que vivieron María y Jesús y me permite adentrarme más profundamente en los misterios de nuestra fe”, relata Andrea Villalobos, miembro de nuestra comunidad parroquial.
Para esta mujer de 39 años de edad, casada y madre de cuatro hijos pequeños, esta hermosa oración mariana llegó a su vida cuando vivía en Puerto Varas. Allí conformaba una comunidad de mujeres que rezaba el rosario para Radio María.
Al llegar a Santiago, conoció nuestra Parroquia y comenzó a asistir a la Misa del domingo a las 12:00 hrs. Luego a prepararse para ser Ministra de Comunión y uno de esos tantos domingos de Misa dominical, tuvo la oportunidad de guiar el Rosario.
Para Andrea, el rosario es una “poderosa oración”, un “instrumento tan maravilloso”, que permite reflexionar sobre cada misterio, meditarlo y rezarlo a un ritmo propio”.
El Rosario es mucho más que “la repetición de oraciones; te lleva a abandonarte en las manos del Señor y de María. Uno se siente muy sostenido por ellos y muy confiado de que estamos siendo escuchados”, afirma.
Además, nos alienta a que en el Mes del Rosario y luego, en el Mes de María, nos acerquemos muchos más a esta devoción mariana.
Para ello, recomienda llevar siempre un rosario en el bolsillo, en la chaqueta, en el auto, en la cartera. “Esto me recuerda que, en cualquier momento, puedo rezarlo y conectarme más con Jesús y María", afirmó.
La fotografía de Andrea y su familia, es uno de esos momentos especiales que ella nos ha compartido, donde la presencia de Santa María siempre ha sido una constante.