Unidos a la Iglesia universal, el lunes 23 de septiembre celebraremos al Padre Pío, sacerdote capuchino que compartió las llagas de Cristo Crucificado en sus manos, pies y costado izquierdo.
Pío de Pietrelcina nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, una pequeña aldea al sur de Italia, en una familia de agricultores humildes y religiosos.
A la edad de 15 años, ingresó al Noviciado de los Padres Capuchinos en Morcone y a pesar de su débil salud, fue ordenado sacerdote.
Su vida era un testimonio de dedicación a Dios y a la salvación de las almas, actitud alimentada por la Eucaristía y una intensa vida de oración y penitencia.
Durante 58 años, el Padre Pío fue conocido por su apostolado de servicio espiritual: recibía a multitudes en su confesionario, realizó innumerables conversiones, entregó alegría y sabiduría a quienes acudían a él.
Falleció el 23 de septiembre de 1968 a los 81 años. Fue beatificado el 2 de mayo de 1999 y canonizado el 16 de junio de 2002 por el Papa Juan Pablo II. Su tumba en San Giovanni Rotondo, Italia, es un lugar de peregrinación para millones de fieles de todo el mundo.
Sigue conociendo al Padre Pío a través de estos sorprendentes datos, en el siguiente video: