Súmate a un hermoso compromiso por el “sí” a la vida
Viernes 21 de Marzo, 2025
El Arcángel Gabriel anunció a María que sería la Madre del Salvador. A este acontecimiento lo llamamos La Anunciación y como Iglesia lo celebramos cada 25 de marzo. Esta fiesta que sucede 9 meses antes de Navidad, nos recuerda que el “sí” de María permitió la realización del Plan de salvación de Dios para la humanidad.
Siguiendo el ejemplo de María, de fe y docilidad, queremos invitarte a un compromiso especial: la "Adopción Espiritual” de un bebé.
Se trata de rezar diariamente por un niño en peligro de aborto, desde el 25 de marzo hasta el 25 de diciembre, pidiendo a Dios que lo proteja, le conceda la vida y serenidad para su madre.
Cuidado y protección espiritual
La adopción espiritual fue iniciada por el Arzobispo de Estados Unidos, Fulton Sheen, hoy en proceso de beatificación. Él escribió una oración para hacer una adopción espiritual y rezarla todos los días, por nueve meses.
Con la discusión del aborto en 2018 en Argentina, esta oración fue tomada por un grupo del Movimiento de Schoenstatt y luego se masificó.
La Adopción Espiritual tiene una bella imagen que muestra:
Una paloma representa la intervención del Espíritu Santo en esta misión. Sus rayos de luz iluminan a cada padre adoptivo espiritual, representado en el ángel custodio, cuyo propósito es velar y proteger, mediante la oración, la vida del bebé que se encuentra recostado en una azucena, símbolo de la pureza, que conforma el vientre materno.
El niño está tocando el primer misterio gozoso del Santo Rosario: La Anunciación, fecha de inicio de la misión. El Ángel se encuentra rezando el tercer misterio gozoso: el Nacimiento de Jesús, coincidiendo con la culminación de los nueve meses de oración.
La obra descansa en una cruz azul marino, que simboliza a Cristo y a la fidelidad en la misión. El color dorado que enmarca la cruz representa la gloria de Dios Padre.
Quienes deseen participar pueden inscribirse vía WhatsaApp o Telegram y sumarse a esta corriente de oración presente en varios países.
¡Regala un “sí” a Dios con tu oración. ¡Puedes salvar vidas!
