Este domingo 30 de marzo, celebramos el Domingo de Laetare, el cuarto domingo de Cuaresma, marcado por un espíritu de alegría en medio del camino penitencial.
Su nombre proviene de las primeras palabras del canto de entrada de la Misa: “Laetare, Jerusalem” que significa Alégrate, Jerusalén.
A diferencia de los otros domingos cuaresmales, este día permite algunos signos de gozo, como el uso de la casulla rosa por parte de los sacerdotes y la decoración con flores en el altar.
Estas señales buscan alentar a los fieles, recordándoles que la Pascua está cerca y que la penitencia no es el fin, sino el camino hacia la alegría de la Resurrección.
Alentemos nuestro ánimo con el Domingo Laetare, confiando en la esperanza que nos trae Cristo. Te esperamos en las Misas del sábado 29 a las 20:00 hrs. y domingo 30 a las 10:30, 12:30 y 20:00 hrs.