En Viernes Santo, día de profundo dolor, por el amor redentor de Cristo, recordamos la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Comenzamos con un retiro, guiado por el padre Carlos sobre el misterio de la cruz. Esto implica seguir a Cristo y se logra con un entrenamiento espiritual constante para responder con sabiduría y discernimiento a las exigencias de la vida.
El padre Carlos, también destacó el sentido y la dimensión esperanzadora del Año Jubilar que nos invita a un cambio interior real, que requiere disposición y apertura a la gracia.
Por la tarde, realizamos la Liturgia de la Pasión en silencio y sobriedad. Nuestro párroco, se postró ante el altar desnudo, gesto que expresa la humillación del Hijo de Dios y el dolor de la Iglesia ante su muerte.
“Cada uno sabe cuál es el madero que tiene que besar y abrazar”, expresó nuestro párroco en su homilía, invitándonos a descubrir en los propios dolores y desafíos un lugar de encuentro con el amor sacrificado de Jesús.
“Tenemos pega evangelizando este mundo en el que vivimos. Y a veces, la pega está muy cerca de cada uno, incluso a veces bajo el propio techo”, alertó.
En ese sentido, el padre Carlos oró para que tengamos la gracia de servir al Señor, sin imponer, sino mostrando e invitando a un encuentro fecundo con Jesucristo.
Luego de estas palabras, nos acercamos a adorar la Santa Cruz, madero donde Cristo entregó su vida por la salvación del mundo y, en medio del silencio, se entregó la comunión consagrada el día anterior.
Vía Crucis en nuestro barrio
A eso de las 18:00 hrs. nos congregamos para caminar junto a Jesús en el Vía Crucis al interior del templo y también por una extensa parte del territorio parroquial con gran participación de familias y laicos de la comunidad, quienes cargaron la cruz y prepararon con cariño y entusiasmo las 14 estaciones.
Retiro de Sábado Santo
Al día siguiente, nuestros diáconos Samuel y Javier fueron los encargados de profundizar en el significado espiritual y teológico del Sábado Santo, destacando que es un día en el que la Iglesia espera la Resurrección del Señor.
Es una invitación a acompañar a María en la esperanza y a meditar en el misterio del descenso de Cristo a los infiernos.
Mira las imágenes de este día y si no pudiste ver el retiro de Viernes y Sábado Santo, te los compartimos a continuación: