En su mensaje para el mes de febrero, el Papa Francisco reflexiona sobre las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, haciendo un llamado urgente a que acojamos los sueños y las inquietudes de los jóvenes.
"Dios sigue llamando a los jóvenes también hoy, en ocasiones de maneras que no imaginamos", afirma el Papa, destacando la importancia de crear un ambiente en el que los jóvenes puedan expresar sus inquietudes, sentirse amados y acogidos tal como son. Revisa la nota completa AQUÍ.
El p. Cristóbal Fones, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, encargada de difundir esta intención, subraya la importancia de la confianza en los jóvenes para que puedan explorar con libertad su vocación.
“En la vida cotidiana, todos podemos acompañar el discernimiento con cuatro actitudes fundamentales: la apertura, la escucha gratuita, la cercanía y el interés", dice el p. Fones.
"En primer lugar, hemos de abrirnos a la misión de animar las vocaciones, y no cerrar los caminos que el mismo Dios abre. Esto es particularmente importante en el interior de las familias".
"Después, es importante crear en la comunidad un ambiente de escucha, de la voz de Dios, de acogida, de respeto a quienes sienten deseos de seguir a Cristo en la vida consagrada o sacerdotal. Asimismo, hemos de estar cerca, con discreción y coherencia, aportando nuestro testimonio".
"Por último, interesarse sinceramente por cada uno ayuda a abrir el corazón. En definitiva, nuestras actitudes pueden ser decisivas para los jóvenes que quieren responder al Señor en este camino y no saben cómo hacerlo”, afirmó el p. Fones.
Acojamos la invitación y acompañemos con nuestra oración a los jóvenes para que escuchen su corazón y puedan responder al llamado vocacional que el Señor les está realizando.