Contento, con muchas ganas de volver a Peumo llegó a Santiago Diego Pérez de Arce. El fue parte del grupo de 40 jóvenes que este verano participó de las misiones de nuestra parroquia.
Ésta fue la primera vez misionando. “Pensaba que la experiencia de misionar iba a ser más dura, que la gente no nos iba recibir, pero poco a poco me di cuenta que fue todo lo contrario, la gente salió y se mostraban muy contentos de vernos”, recuerda.
Llegó a las misiones invitado por la Pastoral Juvenil de la Parroquia y por voluntad propia decidió vivir esta experiencia.
Dentro de todo lo vivido y compartido en los 10 días de misión, Diego guarda un recuerdo muy preciado. “Lo más especial de las misiones fue una familia. La familia Catalán Vergara que siempre nos recibía con los brazos abiertos a cada momento que fuéramos a su casa, fue súper grato compartir con ellos, no nos conocían pero igual nos abrieron las puertas de su hogar. Nos permitieron entrar a su casa, nos esperaban con la mesa servida, nos contaban sus historias”.
Sobre la posibilidad de volver a participar de misiones, Diego está súper dispuesto, “quedé encantado, volvería a ir”.
Así como Diego, muchos jóvenes están hoy dedicando su tiempo para encontrarse con el Señor en misiones y trabajos de verano, recemos por todos ellos para que el Señor les acompañe y les ayude a transmitir la fe que han recibido.
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