Con gran presencia de feligreses y en especial de jóvenes celebramos la misa de las 20:00 horas el pasado domingo 11 de junio. Fue una misa que contó además con la presencia de Monseñor Cristián Roncagliolo, a poco más de un mes de haber sido ordenado Obispo auxiliar de Santiago.
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En su homilía, el pastor destacó tres elementos presentes en la Santísima Trinidad que tocan toda nuestra vida cristiana: la identidad, la comunidad y un sello distintivo que es el amor de Dios.
“Qué importante es forjar una identidad cristiana clara. La identidad es fortaleza, una identidad diluida es sin consistencia, que a la larga se pierde en la marea. La identidad trinitaria toca nuestra vida porque en la medida que forjamos una identidad definida de nuestra fe somos capaces de ser instintivamente cristianos, uno goza con ser cristiano", dijo el pastor.
En segundo lugar el obispo nos animó a ser comunidad, "si uno quiere vivir su cristianismo solo está perdido, la fe está hecha para vivirla en comunidad, por eso nos reunimos para celebrar al Señor. Cuando con otros cuidamos nuestra fe ésta se hace vigorosa y la consecuencia natural de todo esto es ser testigo. Ser testigo de Jesús brota de la alegría de la identidad y comunidad".
Todos a colaborar con el X Sínodo de Santiago
Al finalizar la misa, monseñor Roncagliolo nos motivó a participar del X Sínodo de la Iglesia de Santiago que con el lema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, busca generar una corriente de vida nueva entre los jóvenes de Santiago, animándolos a responder a los grandes ideales que propone el Señor.
"Estamos en un tiempo de gracia, de bendición, el Papa nos ha convocado a un sínodo y quiero invitarlos a comprender que desde nuestra fe podemos cambiar la historia. El sínodo está al servicio de que podamos caminar juntos como iglesia y descubrir de qué manera ir cambiando la historia para que Cristo esté presente en ella", concluyó monseñor Roncagliolo.