Fueron días intensos los vividos por los voluntarios papales de la parroquia que estuvieron a todo terreno colaborando en los preparativos y puesta en marcha de los trayectos del Papa en su visita a nuestro país. María Bernardita Cordero fue una de las voluntarias que vivió esta experiencia ayudando con mucho espíritu de servicio, “me tocó participar en la llegada del Papa a Chile, en el sector de Plaza Italia y luego nos fuimos directamente al Parque O’Higgins a preparar la misa que el Papa haría al día siguiente”, comenta.
Entre otras cosas, la voluntaria destaca la buena organización del trabajo con los voluntarios, “fue muy bien organizado, todo estuvo bien cuidado, la entrada al parque, las revisiones, el café, las colaciones, todo funcionó perfecto, las indicaciones de lo que teníamos que hacer, los voluntarios de la parroquia estuvieron muy bien coordinados, nos dirigieron muy bien. Fue una experiencia muy buena”.
“Fue muy gratificante, esto nos ilumina nuevamente, nos ayuda a crecer en la fe, ver la gente en la calle fue impresionante, fue como recordar el evangelio cuando Jesús pasaba por las multitudes y la gente se preguntaba quién es. La gente fue respetuosa, fue precioso. Le doy gracias a la Iglesia, al Papa y a los peregrinos. ¡Tarea cumplida!”.
Un reconocimiento a todos los voluntarios papales de nuestra parroquia, que Dios los bendiga.