Recién llegando de misiones junto a los jóvenes de la parroquia nuestro párroco se embarcó en otra misión muy especial, la de estar presente en distintas misas y encuentro del Papa Francisco en Santiago, Temuco e Iquique. En esta entrevista nos comparte su reflexión sobre lo que nos dijo el Papa.
Sin duda la presencia del Santo Padre en nuestro país no nos dejó indiferentes y habrá más de alguna frase que haya quedado resonando en el corazón de las familias, de los jóvenes, de los religiosos y del pueblo chileno. Fueron tres días en que el Papa nos habló con su voz de Pastor alentándonos a seguir y amar a Cristo.
El padre Nicolás Achondo tuvo la oportunidad de estar presente en las misas y encuentros del Papa en Santiago, Iquique y Temuco; si bien fue cansador y con pocas horas de sueño, valió la pena, ya que permitió, entre otras cosas, compartir con los hermanos obispos y laicos. Además, dice nuestro párroco hay tres cosas que se valoran de su mensaje, “el ánimo para la iglesia chilena, el vínculo de los pueblos originarios con la iglesia y la alegría”.
Aunque el Papa ya no está en Chile, su mensaje perdura, en este sentido, la invitación del Padre Nicolás a la comunidad es a tomar los mensajes del Papa “leerlos, reflexionarlos, veo a la gente en la parroquia muy animada por la visita del Papa entonces en marzo quisiera poder profundizar más los mensajes, trabajarlos en las distintas pastorales, tenemos que hacer un trabajo con lo que nos dijo. No puede ser que quede ahí, es un desafío para seguir trabajando”.
Si tuviera que decir algo de las palabras del Santo padre, el Padre Nicolás destaca algunos momentos. “Me quedo con el encuentro de consagrados en que el Papa, nos vino a animar mucho, como un Pedro misericordioso, vino a levantar el ánimo a los sacerdotes, a la iglesia chilena. También el discurso en la cárcel de mujeres creo que tiene una riqueza grande, con el tema del perdón, con el sentirse incorporadas, creo que tenemos que trabajarlo más”.
La misa que el Papa presidió en Temuco fue la que más le gustó “por la preparación previa que tuvo, la incorporación de los pueblos originarios en la celebración de la misa y las palabras del Papa que nos dijo que todos somos corresponsables, cada uno tiene que poner su parte. En Iquique me sorprendió que el Papa dijera que la Tirana con su música vive en fiesta, habló de la alegría y eso lo podemos rescatar para la parroquia en el sentido que la participación en la misa sea una alegría, que la vida de fe a pesar de todos los problemas, tiene que ser un encuentro con la alegría.”
“Invito a que cada uno pueda hacer un trabajo personal, a leer y un trabajo también parroquial en el que tendremos que abocarnos a profundizar”, concluye el Padre Nicolás.
Para acoger este llamado, les recomendamos leer el libro electrónico: El Papa Francisco en Chile y Perú, con las intervenciones del Papa Francisco. Descárgalo aquí