La misa del mediodía del domingo pasado fue la última que el Padre Julio Dutilh presidió en nuestra parroquia. Luego 18 años de servicio en nuestra comunidad, emprende una nueva misión en la Iglesia de Santiago, colaborando en la Parroquia San Alberto Hurtado en el sector de San Carlos de Apoquindo.
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En su homilía, el Padre Julio agradeció al Señor lo vivido en nuestra parroquia, señalando que en estos años “hemos tratado de conocer al Señor cada día más y celebrarlo en medio de nosotros, hemos tratado de servirlo en nuestros hermanos, de ser su discípulos y misioneros”, señaló.
“Doy gracias por servir en esta comunidad, por la acogida que me brindaron y por los sacerdotes que me acompañaron en esta tarea pastoral; a mis hermanos diáconos que han sido cordiales y generosos colaboradores”. Pero sobre todo, el Padre Julio destacó el compromiso y participación de los laicos “que han asumido como agentes pastorales diversas responsabilidades del quehacer pastoral, qué alegría verlos participando activamente de la vida parroquial, viviendo así su vocación laical que los pone al servicio de la iglesia, animando pastorales, colaborando en el servicio del altar, llevando la presencia del Señor a los enfermos, colaborando en tareas administrativas”. En su mensaje también recordó a los jóvenes e invitó a orar para que nazcan nuevas vocaciones religiosas en nuestra comunidad.
“Quisiera pedirle al Señor que bendiga a la comunidad de Santa María de Las Condes para que guiada por su pastor siga creciendo en santidad, en solidaridad, en espíritu misionero, para que sigan conociendo, amando y sirviendo a Jesús, compartió el Padre Julio.